Bienvenido a Clínica Alexander

Si quieres, te llamamos nosotros

    Cicatrices y estrías

    Las cicatrices son marcas o lesiones que se forman en la piel como resultado del proceso de curación de una herida o lesión. Cuando la piel sufre daño, ya sea por cortes, quemaduras, acné, cirugías u otras causas, el cuerpo inicia un proceso de reparación para cerrar la herida y regenerar el tejido dañado. 

    Durante este proceso de cicatrización, las células de la piel producen colágeno, una proteína fibrosa que ayuda a reconstruir el tejido dañado. A medida que el colágeno se deposita en la zona lesionada, se forma una cicatriz. La apariencia y características de una cicatriz pueden variar según varios factores, como la ubicación de la lesión, la profundidad de la herida, la genética de la persona y la calidad de la cicatrización. 

    Tipos:

    • Cicatrices normales: Son cicatrices que se forman como parte del proceso de curación normal de la piel. Pueden ser planas o ligeramente elevadas, de color rosado o marrón, y se desvanecen con el tiempo. 
    • Cicatrices hipertróficas: Son cicatrices que se forman cuando hay una producción excesiva de colágeno en la zona de la herida. Son elevadas, de aspecto abultado y pueden ser de color rojizo o más oscuro que la piel circundante. Las cicatrices hipertróficas no se extienden más allá de los límites de la herida original. 
    • Queloides: Son cicatrices que se caracterizan por un crecimiento excesivo del tejido cicatricial más allá de los límites de la herida original. Los queloides pueden ser grandes, gruesos, elevados y de color oscuro. A menudo son más difíciles de tratar que otras cicatrices y pueden requerir intervención médica. 
    • Cicatrices atróficas: Son cicatrices que resultan de la pérdida de tejido, como en el caso del acné o la varicela. Estas cicatrices son depresiones en la piel, y pueden ser poco profundas o más profundas, como las cicatrices de «pozos» causadas por el acné. 

    El tratamiento de las cicatrices puede variar según el tipo y la gravedad de la cicatriz.

    Algunas opciones de tratamiento incluyen cremas o geles tópicos, terapia con láser, peelings químicos, inyecciones de esteroides, cirugía o procedimientos de microneedling.

    Es importante tener en cuenta que cada persona y condición de la piel son únicas, por lo que se requiere una evaluación adecuada y un plan de tratamiento individualizado. En la mayoría de los casos son necesarios realizar varias sesiones y combinación de distintos tratamientos para obtener los mejores resultados para cada caso. 

    Las estrías, también conocidas como «striae distensae» en términos médicos, son marcas visibles en la piel que se caracterizan por líneas estrechas y alargadas.

    Tienen un aspecto similar a cicatrices o grietas y suelen aparecer en áreas del cuerpo donde la piel ha experimentado un estiramiento rápido o un cambio repentino en su tamaño, como el abdomen, los senos, los glúteos, los muslos y las caderas. 

    Las estrías se forman debido a la ruptura de las fibras de colágeno y elastina en la dermis, la capa media de la piel. Estas fibras son responsables de mantener la elasticidad y la firmeza de la piel. Cuando la piel se estira o se contrae rápidamente, como durante el embarazo, la pubertad, el aumento de peso o el culturismo, las fibras de colágeno y elastina pueden debilitarse y romperse, lo que da lugar a la formación de estrías. 

    Las estrías suelen aparecer inicialmente como líneas rojas o moradas, conocidas como estrías recientes. Con el tiempo, estas líneas pueden volverse más pálidas y adquirir un color blanco o plateado, conocidas como estrías antiguas. Las estrías pueden variar en tamaño, longitud y forma, y su apariencia puede ser diferente en cada persona. 

    Aunque las estrías no representan un riesgo para la salud y no causan síntomas físicos, pueden tener un impacto estético significativo y afectar la confianza y autoestima de algunas personas. 

    Tratamiento:

    • Cremas y lociones tópicas: Algunas cremas y lociones que contienen ingredientes como ácido retinoico, ácido glicólico, vitamina E o colágeno pueden ayudar a mejorar la apariencia de las estrías. Estos productos pueden hidratar la piel y estimular la producción de colágeno, lo que puede hacer que las estrías sean menos visibles. 
    • Terapia con láser: Los tratamientos con láser, como el láser fraccionado no ablativo o el láser de CO2 fraccionado, pueden estimular la producción de colágeno y mejorar la apariencia de las estrías. Estos tratamientos ayudan a suavizar y difuminar las estrías, pero generalmente se requieren múltiples sesiones para obtener resultados significativos. 
    • Microdermoabrasión: Este procedimiento utiliza un dispositivo que exfolia suavemente la capa superior de la piel para promover la regeneración celular. La microdermoabrasión puede ayudar a mejorar la apariencia de las estrías, aunque es más efectiva en estrías recientes y superficiales. 
    • Terapia de radiofrecuencia: La terapia de radiofrecuencia utiliza energía de radiofrecuencia para calentar las capas profundas de la piel y estimular la producción de colágeno. Este proceso puede ayudar a mejorar la apariencia de las estrías y hacerlas menos visibles. 

    Es importante tener en cuenta que ningún tratamiento eliminará por completo las estrías, pero pueden ayudar a mejorar su apariencia. La prevención es clave para evitar la formación. 

    ¿Quieres concertar una cita?

    Te llamamos