Manchas
Cuando hablamos de “MANCHAS” tenemos que hacer un diagnóstico primero para saber a qué tipo de alteración de la pigmentación nos enfrentamos. El paciente tiene que acudir a consulta para ver si piel y realizar una aproximación diagnóstica.
En la mayoría de las veces nos enfrentamos a dos posibles alteraciones de la pigmentación los lentigos solares y el melasma.
Lentigos solares
También conocidos como manchas solares o manchas de la edad, son manchas planas y de color marrón que aparecen en la piel expuesta al sol. Estas manchas son causadas por una acumulación de melanina, el pigmento responsable del color de la piel, debido a la exposición prolongada y repetida a los rayos ultravioleta (UV) del sol.
Los lentigos solares son muy comunes en personas mayores de 40 años, aunque también pueden afectar a personas más jóvenes. A menudo se desarrollan en áreas expuestas al sol, como la cara, el cuello, los hombros, los brazos y las manos. Estas manchas no son cancerosas y generalmente no representan ningún riesgo para la salud, pero pueden ser un signo visible de daño solar y envejecimiento cutáneo.
Es importante recordar que la prevención es clave para proteger la piel de los dañinos efectos del sol y prevenir la formación de lentigos solares. Además de utilizar protector solar, se recomienda evitar la exposición solar excesiva, buscar sombra, usar ropa protectora y usar sombreros de ala ancha para proteger la piel del sol.
Existen varios tratamientos con láser que pueden ser efectivos para tratar los lentigos solares. Estos tratamientos están diseñados para eliminar o reducir la apariencia de las manchas de pigmento mediante la destrucción selectiva de las células pigmentadas en la piel.
El melasma
Es un trastorno de la pigmentación de la piel que se caracteriza por el desarrollo de manchas marrones o grises en áreas expuestas al sol, especialmente en la cara, aunque también puede afectar otras partes del cuerpo.
A menudo se le conoce como «máscara del embarazo» debido a su mayor incidencia en mujeres embarazadas, pero también puede afectar a hombres y personas que no están embarazadas.
Síntomas:
- Manchas marrones o grises en la piel, generalmente en la frente, mejillas, nariz y labio superior.
- Pigmentación irregular en la piel.
- Aparición gradual de las manchas con la exposición al sol.
Causas:
Las causas precisas del melasma aún no se comprenden completamente, pero se cree que están relacionadas con una combinación de factores genéticos, hormonales y la exposición al sol.
Las hormonas, como el estrógeno y la progesterona, pueden desencadenar o empeorar el melasma, lo que explica por qué es más común durante el embarazo o cuando se toman anticonceptivos orales.
Tratamiento del melasma:
El tratamiento del melasma puede ser desafiante y generalmente se centra en la gestión de los síntomas, ya que las manchas pueden ser persistentes.
A base del diagnóstico realizado se puede aplicar uno u otro tratamiento médico ya que los distintos tipos de melasma responden mejor o peor a ciertos tratamientos. El tratamiento del melasma puede ser desafiante y requiere una combinación de enfoques para lograr resultados satisfactorios.
Los tratamientos que se emplean para paliar los signos y mejorar la apariencia incluyen:
- Protector Solar: El uso diario de protector solar de amplio espectro es esencial para prevenir la exacerbación del melasma debido a la exposición al sol.
- Cremas despigmentantes: Los médicos pueden recetar cremas que contienen ingredientes como hidroquinona, ácido kójico o retinoides para aclarar las manchas.
- Procedimientos médicos: Para aplicar uno u otro procedimiento médico para el melasma tenemos primero que hacer un buen diagnóstico ya que existen varios tipos de melasma.
- Epidérmico: Las manchas se encuentran en la capa más externa de la piel (epidermis). Son de color marrón claro a oscuro y tienen bordes bien definidos.
- Dérmico: Las manchas están localizadas en la capa más profunda de la piel (dermis). Son de color azul-grisáceo y tienen bordes menos definidos.
- Mixto: Las manchas afectan tanto la epidermis como la dermis, combinando características de los dos tipos anteriores.
En la actualidad el abordaje basado en la combinación de tratamientos como laser despigmentante, peeling, cosmética personalizada y tratamientos farmacológicos proporcionan unos resultados satisfactorios y duraderos.
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